sábado, 5 de mayo de 2018

Historia Abdl: Pañales en la Escuela

Estaba terminando de mudar mis cosas a mi nuevo departamento; el calor era insoportable, Pero mis padres me ayudaban para poder terminar más rápido; estuvimos unas 4 horas ordenando, subiendo y amontonando cosas. Una vez terminamos mis padres se despidieron de mí y se fueron.
Por fin estaría solo. Me había mudado al centro debido a que el colegio en el que iba a estudiar este año se encontraba como a 3 horas desde la casa de mis padres, pero ahora prácticamente la tenía a unas cuadras de camino. 
Entraría en 5to de Secundaria y este era ya mi último año, después de esto tendría que buscar una universidad para Estudiar. Eso no era tan difícil, porque todas las universidades se encontraban en el centro.
Ya eran las 2 de la Tarde, el sol ya no estaba tan fuerte, así que decidí abrir todas mis cortinas para iluminar mi cuarto. Me eché en mi cama y saque mi Mac para hacer unos trabajos y prendí el televisor. Pase así toda la tarde, ya a las 7 de la noche recibí una llamada de mis amigos diciendo que irían a jugar futbol  y querían que fuera al estadio, así que me aliste y bajé. El estadio estaba lejos, por lo que tenía que tomar el Metro, así que fui a la estación a tomar el metro. Una vez en el estadio, jugamos un partido con unos chicos de un club deportivo, se veía que eran buenos, nosotros no nos podíamos comparar, solo éramos aficionados. Golearon 12 – 3, era obvio que perderíamos, pero lo importante era divertirse y hacer algo de ejercicio, esos tres goles los había metido yo de suerte. Cuando terminamos el partido y nos fuimos a las duchas. Una vez terminé de ducharme me despedí de mis amigos y regrese a mi departamento.
Cuando llegué a mi departamento recordé que solo había comida para la cena, y que mañana tendría que comprar más. Saque una Libreta y comencé a escribir lo que necesitaría comprar para toda la semana. Encendí la tele y me puse a ver películas hasta por lo menos las 11 Pm. Pero luego recordé que tenía muchas cosas que hacer el día de Mañana, por lo que decidí dormirme.
En la mañana, después de correr unas vueltas por el vecindario, tome desayuno y salí a comprar al supermercado; eran las 8 de la mañana y el sol recién empezaba a dar sus primeros rayos; era curioso que pasara esto, ya que en la casa de mis padres el sol empezaba a salir más temprano. Fui hasta el metro; al llegar me di cuenta que todos los vagones ya estaban llenos, lo que era lógico ya que era hora del congestionamiento. En la casa de mis padres estaba acostumbrado a salir temprano de mi casa para evitar el congestionamiento; pero al percatarme de esto, salí de la estación del metro para tomar un taxi o el bus con dirección al supermercado, pero como era de esperarse los buses estaban llenos y los taxis también, así que decidí irme caminando; el recorrido a pie era de más o menos 40 minutos, pero yo no tenía nada que perder por lo que opte por ir andando.
Mientras caminaba por el centro me pregunté acerca del vecindario; ayer no había visto a ninguna persona, salvo tal vez un compañero de piso que nos ayudó a subir las cosas. Pero el Vecindario parecía deshabitado, parecía que nadie viviera por esos edificios, o tal vez estuve muy concentrado pensando en lo genial que era vivir solo que no los escuche.
Ya en el súper fui por un carrito para cargar lo que compraría, al ingresar pude ver que estaba lleno de gente, me aproxime al área de verduras y fui a sacar la lista que había hecho ayer, pero no la encontré, en ese momento recordé que la había dejado en mi otro pantalón; así que decidí que solo llevaría lo que recordaba y que más tarde volvería por lo que falta.
La fila para pagar duró como unos 20 minutos, hasta que al fin termine de pagar y tome un taxi hasta el departamento, y una vez ahí me preparé un Ceviche, No era Gastón Acurio, pero tampoco cocinaba tan mal, aunque hubiera preferido que lo cocinara mi mamá, como extrañaba la comida de mi mamá; aliste la mesa para comer, y abrí mis cortinas y me senté. El pescado estaba muy desabrido, eso era lógico, yo no era un cocinero gastronómico.
Después de comer, lavé mi plato y fui a sentarme en la terraza a leer un libro, la verdad me apasiona leer; si no son libros es alguna página de internet sobre curiosidades o cosas interesantes, también me gusta escribir Historias, ahorita estoy escribiendo una.
Mientras leía, escuche por primera vez una señal de vida del vecindario en el departamento frente a la calle en la que vivo.
-        Charlie, no te muevas mucho – fue lo que alcance a escuchar – Te puedes caer.
Despegue mis ojos del libro y observé lo que pasaba, de pronto, pude ver a una hermosa chica de aproximadamente 17 años, tenía el cabello Castaño y los ojos claros; estaba jugando con su hermano, o tal vez era su primo al cual le calculo unos 9 o 10 años. El niño estaba saltando en la cama y la chica de la ventana (Espero saber pronto su nombre, porque me siento mal de llamarla “chica de la ventana”) estaba intentando agarrarlo.
-        Charlie, no te muevas, tu pañal está mojado, tengo que cambiártelo, vamos a salir a pasear – dijo la “chica de la ventana”.
Y luego de estar jugando un rato,  vi que la Chica de la ventana le colocó un chupón en su boca, y este dejó de saltar y se tumbó en la cama. En ese momento aprovechó para cambiarlo. Le quitó su Short y despegó las cintas de su pañal, y se lo quitó, inmediatamente empezó a limpiarlo,  mientras que el Niño, jugaba con unos peluches que habían encima de la cama. 
- Charlie, como vamos a salir, solo te pondré un Pull Up - Dijo la Chica mientras sacaba unos Calzoncillos entrenadores del armario y se los ponía. 
Charlie sin sacarse el Chupón de la boca dijo - ¿Puedo llevarme mi chupi?
- Si quieres - dijo ella, mientras sacaba ropa que le pondría

En ese momento, estaba intrigado,  ¿Cómo es que un niño de 10 años aun use pañales?, ¿Por qué?, Saque mi Mac para investigar un poco, (Si, me gusta indagar sobre cualquier cosa en internet, por si algún día se me presenta la oportunidad de Hablar de eso con mis Amigos). Entré a mi cuarto para poder leer con menos ruido y para no molestarlos con mi presencia.

Leí algo acerca de la Enuresis, y problemas de la vejiga,  pero eso no explicaba porque es que llevaba un Chupón en la Boca. Me rendí de intentar buscar más información y volví a mi libro. 
Luego de algunos minutos, o tal vez horas deje de leer y miré la hora. Ya eran casi las 4pm, por lo que me alisté para comprar nuevamente al supermercado, solo que esta vez sí compraría todo lo necesario para la semana.
Agarré la lista que había preparado el día anterior y baje a esperar un taxi; Pero los taxis no pasan por esa calle, así que tendría que caminar hasta la avenida. Mientras iba caminando escuche a alguien hablándome.
-          ¿Tú eres el chico nuevo en el vecindario verdad…? – Dijo alguien. Al voltear pude ver a la chica de la ventana, era una hermosa chica, al verla, sentí una extraña conexión, como si ya la conociera de toda la vida. tenía los ojos verdes y una bellísima sonrisa
-           Sí, sí, yo soy… - fue lo que alcance a decir.
-          Mi nombre es Diana, y él es mi hermanito Charlie – dijo Sonriendo
-            Mucho gusto, yo soy Gabriel – Dije
Vi que llevaba a Charlie de la mano, a estas alturas estaba claro que era su hermano, también tenía los ojos verdes y cabello castaño, y también pude ver que tenía puesto su chupón en la boca que combinaba muy bien con sus ojos, sinceramente se  le veía muy tierno. Estaba vestido con un Jean con estampado de Winnie Poo, tenía una playera blanca con un dinosaurio, una Chaqueta de Cuero de Color negro, y una Correa abrochada a esta ultima que sujetaba su Chupón.
Charlie se quitó el chupón y me saludó
-          Mucho gusto Gabriel…!! – Volvió a ponerse el Chupón a la boca. Ese gesto lo hizo verse aun más tierno. Pero eso para mí era muy extraño, aun no podía entender porque un niño aun lleva pañales y Tiene colgado un Chupón en su chaqueta
-         Vas a algún lado – dijo Diana – Podemos llevarte.
-   Pues ahorita voy al súper a comprar algunas cosas – dije
-         Nosotros también vamos para allá, sube. – dijo Diana.
Entonces abrió la puerta de su auto, guardó la pañalera que tenía colgada de su hombro y ayudó a subir a Charlie y lo sentó en una silla de Bebe en la parte trasera del auto, me hizo un gesto para que subiera, y así lo hice. Mientras conducía le hice algunas acerca de su vida, realmente estaba muy interesado en ella.
-         Tengo 18 años, me gusta la Pizza, mi banda favorita es 5SOS, Realmente no me gusta salir a fiestas, estudio Diseño Gráfico por internet, mi libro favorito es…..
Paró de hablar para avisarle a Charlie quien estaba viendo una serie desde la pantalla del asiento, que tenía que terminar su Biberón; se me hacía extraño que un niño de aproximadamente 10 o 11 años aun tomara leche en biberón, usara pañales, tuviera un chupón colgado de su Chaqueta y se sentara en una sillita de bebe para el coche, no lo podía entender así que decidí preguntar por él.
-            ¿Cuántos años tiene Charlie?
-           Charlie tiene 10 años, Tiene un problema, por el que aun lleva pañales
-           Si, si lo conozco, Lo he investigado hoy – Dije – Se llama Enuresis, es cuando un niño no puede controlar su vejiga
-            Exactamente; Charlie tiene Enuresis Diurna y Nocturna, Pero el Doctor dice que pronto se le pasará.
Eso sí lo entendía, pero como explicaba el Chupón el Biberón y la sillita de bebe del coche, mas no quería adentrarme mucho en su privacidad, después de todo recién los estaba conociendo.
Cuando llegamos al supermercado, Charlie corrió a por un Carrito, y le pidió a Diana que lo subiera. Yo agarre una cesta pequeña, porque sentía que no llevaría mucho.
Una vez ahí, los acompañe por los pasillos. Charlie,  agarraba lo que quería y lo metía en el carro,  hasta tal punto que tuvo que bajarse debido a que el carrito estaba repleto. Yo, a las justas había comprado unos Focos y unas Botellas de Yogurt. 
En seguida pasamos por el Área de Aseo y Artículos para Bebé. Diana dirigió el carrito hacia los paquetes de pañales; sacó un paquete de Pampers y otro de Pull Ups,  y a continuación,  le pidió a Charlie que lo acomode dentro del carrito.  Mientras ellos iban avanzados, me quedé viendo un paquete de Pañales, era obvio que nunca me pondría un pañal, o eso creía,  pero me llamó la atención y me lo quedé viendo por unos segundos, y luego pensé,  ¿Que se sentirá usar pañales? ¿Retornar a la Infancia? Sería divertido intentarlo.