Era un hermosa mañana de verano,
estaba en mi casa con un amigo nuevo del barrio llamado Esteban jugando en mi
laptop, se había mudado hace una semana por el barrio, en ese momento se me dio
la idea de mostrarle que usaba pañal para ver cómo es que reaccionaba. Esperé hasta
el momento que creí adecuado, en ese momento, tire un lapicero a propósito al
suelo, y me agache lo suficiente para que el notara mi goodnite azul, el
volteo, pero cuando me miro no dijo nada y continuamos jugando, yo estaba algo
asustado, porque no dijo nada, creía que se había molestado, un rato después me
dijo que se tenía que ir, pero me invito a su departamento, después de almorzar
me cambie de pañal y fui a su departamento, al entrar el me llevo a su cuarto
en el ascensor, al llegar me dijo que iría a la cocina a preparar agua, me
quede esperando un rato pasaron unos cinco minutos y por fin apareció Esteban
con una señorita de aprox. 19 años agarrando dos biberones con leche.
Esteban: Bienvenido al paraíso,
ella es mi niñera
Gabriel: ho - ho -
Hola
Niñera: Hola, Gabriel, me llamo Andrea.
Me ofreció un biberón, sin que me
lo diga lo agarre, después de eso Esteban abrió una puerta, cuando entramos
pude ver una habitación muy decorada con dibujos de Backyardigans y una cuna
grande, y un armario me acerque y cuando lo abrí pude observar muchos paquetes
de pañales de diferentes marcas y modelos, abrí uno de los cajones y observe un
paquete de chupones y en el último cajón toda clase de ropa para bebe como
mamelucos, polos con dibujos infantiles, pantalones con adornos de bebes y zapatos
con dibujitos.
Esteban: ¿Qué, Te gusta?, este es
mi santuario
Simplemente estaba perplejo, creía
que yo el único al que le gustaban los pañales, y ahora me doy cuenta que todos
tenemos un bebe dentro de nosotros.
Me eche en una manta que había
puesto la niñera, y agarre el biberón, me lo metí a la boca y me tome todo el
líquido, en eso sentí que mi pañal se llenaba, cuando se lo dije a Esteban
llamo a la niñera, me dijo que me quitara el pañal, saco toallitas húmedas y
empezó a limpiarme cuidadosamente, y me dejo echado en la cama, me dijo que
elija que modelo de pañal quiero, me recomendó una marca que no conocía, era
como los pañales de bebes solo que más grandes,
Después de eso me dijo que eligiera que
ponerme, le pedí el mameluco con un dibujo de un osito en pañales, cuando me lo
puso me pidió que eligiera un color de chupón, a lo que le pedí de color anaranjado,
abrió la caja de los chupones y saco uno que brillaba en la oscuridad.
Esteban: Niñera Andrea, ¿Podemos
ir a el súper para comprar juguetes?
Andrea: Claro que sí, espérenme
mientras saco la pañalera.
Fuimos al carro de Andrea, y nos
sentamos en las sillitas de bebe en la parte de atrás y Andrea nos abrocho los
cinturones, Cuando llegamos al supermercado corrimos a la sección de juguetes,
ya saben, sonajas, carritos, estábamos tan apurados que ni nos dimos cuenta que
aun llevábamos los chupones en la boca, Esteban fue el primero en darse cuenta,
cuando me lo dijo me sonroje y estaba avergonzado, pero no podía creer que Esteban
no sintió vergüenza y aún tenía el chupón en su boca, después de comprar
algunos juguetes pasamos por la sección pañales, en eso vi una marca que no había
visto nunca, la agarre y la metí al carro.
Esteban: Mejor no compres esa
marca
Gabriel: ¿Por qué?
Esteban: Solo te digo, el pipi se
resbala
Gabriel: ¿Y cómo sabes eso?
Esteban: Te lo explicare cuando
lleguemos a casa
Andrea: Créele, él tiene razón
Dejamos el pañal y nos fuimos a
pagar en la caja, había un chico delante de nosotros, cuando volteo, no podía creer
quien era, un amigo del colegio.
Alejandro: Gabriel, q cuentas, ¿tu
flaca? (dijo mientras señalaba a Andrea)
Gabriel: No, en realidad es…,
digo sí, es mi Flaca
Alejandro: Ok, Gabriel, ya nos
vemos.
Me sentí aliviado de que no haya
visto a Esteban que aún no se quitaba el chupón de la boca. Terminamos de pagar
y fuimos al auto, la niñera no dijo nada sobre lo ocurrido, cuando llegamos a
la casa bajamos las cosas y nos fuimos a su habitación.
Gabriel: ¿Ahora si me podrías
decir porque no compramos esa marca?
Esteban: Okey te lo contare,
ahora que estamos de vacas acepte un trabajo
Gabriel: ¿Un trabajo?
Esteban: Si, un trabajo, bueno,
el trabajo consiste en probarme pañales y comprobarlos
Gabriel: ¿Cómo así?
Esteban: Me pongo los pañales y
tengo que mojarlos, ensuciarlos, etc. Y de acuerdo a eso escribirlo en una
libreta
Gabriel: ¿Nada más?
Esteban: Si, nada mas
Gabriel: Y entonces porque
dijiste que no compráramos esos pañales
Esteban: A, es que una vez
trabaje con esa empresa, estaban muy apurados por vender sus pañales al
mercado, me probé uno y me ice pipi, me encantaba, sentía una textura nueva en
el pañal chocando en mis partes íntimas, pero luego de unos segundos se empezó
a rebalsar el pipi, anote eso en la libreta, y me vine al depa a cambiarme,
después regrese para que me pagaran, me asome a la puerta del jefe y escuche
que “no importa lo que pase pero venderemos esos pañales en el mercado cueste
lo que cueste” y ahora los compradores no sabrán lo que les espera.
Lo que me conto Esteban me como
pareció un cuento de terror, estaba mojado del susto mordiendo mi chupón con
mucha fuerza y llorando de miedo.
Esteban: Creo que te has mojado, ¡ANDREA!
Andrea se acercó e intento
calmarme, me ofreció un osito de peluche de Esteban, lo abrase y me empecé a
tranquilizar un poco más, Andrea me hecho en la cuna y me quito el pañal y le
coloco uno nuevo.
Andrea: Listo bebe
En eso se escucha la puerta.
Esteban: ¿Quién Podrá ser?
Andrea fue a abrir la puerta, mi corazón
salto de miedo al darme cuenta quien era.
Y bueno chicos espero que les haya
gustado, esperen a la segunda parte, les pido que se pasen a mi canal de
youtube: https://www.youtube.com/channel/UCYZ_9VM5EqdK12VvqPuD9VQ