sábado, 5 de mayo de 2018

Historia Abdl: Pañales en la Escuela

Estaba terminando de mudar mis cosas a mi nuevo departamento; el calor era insoportable, Pero mis padres me ayudaban para poder terminar más rápido; estuvimos unas 4 horas ordenando, subiendo y amontonando cosas. Una vez terminamos mis padres se despidieron de mí y se fueron.
Por fin estaría solo. Me había mudado al centro debido a que el colegio en el que iba a estudiar este año se encontraba como a 3 horas desde la casa de mis padres, pero ahora prácticamente la tenía a unas cuadras de camino. 
Entraría en 5to de Secundaria y este era ya mi último año, después de esto tendría que buscar una universidad para Estudiar. Eso no era tan difícil, porque todas las universidades se encontraban en el centro.
Ya eran las 2 de la Tarde, el sol ya no estaba tan fuerte, así que decidí abrir todas mis cortinas para iluminar mi cuarto. Me eché en mi cama y saque mi Mac para hacer unos trabajos y prendí el televisor. Pase así toda la tarde, ya a las 7 de la noche recibí una llamada de mis amigos diciendo que irían a jugar futbol  y querían que fuera al estadio, así que me aliste y bajé. El estadio estaba lejos, por lo que tenía que tomar el Metro, así que fui a la estación a tomar el metro. Una vez en el estadio, jugamos un partido con unos chicos de un club deportivo, se veía que eran buenos, nosotros no nos podíamos comparar, solo éramos aficionados. Golearon 12 – 3, era obvio que perderíamos, pero lo importante era divertirse y hacer algo de ejercicio, esos tres goles los había metido yo de suerte. Cuando terminamos el partido y nos fuimos a las duchas. Una vez terminé de ducharme me despedí de mis amigos y regrese a mi departamento.
Cuando llegué a mi departamento recordé que solo había comida para la cena, y que mañana tendría que comprar más. Saque una Libreta y comencé a escribir lo que necesitaría comprar para toda la semana. Encendí la tele y me puse a ver películas hasta por lo menos las 11 Pm. Pero luego recordé que tenía muchas cosas que hacer el día de Mañana, por lo que decidí dormirme.
En la mañana, después de correr unas vueltas por el vecindario, tome desayuno y salí a comprar al supermercado; eran las 8 de la mañana y el sol recién empezaba a dar sus primeros rayos; era curioso que pasara esto, ya que en la casa de mis padres el sol empezaba a salir más temprano. Fui hasta el metro; al llegar me di cuenta que todos los vagones ya estaban llenos, lo que era lógico ya que era hora del congestionamiento. En la casa de mis padres estaba acostumbrado a salir temprano de mi casa para evitar el congestionamiento; pero al percatarme de esto, salí de la estación del metro para tomar un taxi o el bus con dirección al supermercado, pero como era de esperarse los buses estaban llenos y los taxis también, así que decidí irme caminando; el recorrido a pie era de más o menos 40 minutos, pero yo no tenía nada que perder por lo que opte por ir andando.
Mientras caminaba por el centro me pregunté acerca del vecindario; ayer no había visto a ninguna persona, salvo tal vez un compañero de piso que nos ayudó a subir las cosas. Pero el Vecindario parecía deshabitado, parecía que nadie viviera por esos edificios, o tal vez estuve muy concentrado pensando en lo genial que era vivir solo que no los escuche.
Ya en el súper fui por un carrito para cargar lo que compraría, al ingresar pude ver que estaba lleno de gente, me aproxime al área de verduras y fui a sacar la lista que había hecho ayer, pero no la encontré, en ese momento recordé que la había dejado en mi otro pantalón; así que decidí que solo llevaría lo que recordaba y que más tarde volvería por lo que falta.
La fila para pagar duró como unos 20 minutos, hasta que al fin termine de pagar y tome un taxi hasta el departamento, y una vez ahí me preparé un Ceviche, No era Gastón Acurio, pero tampoco cocinaba tan mal, aunque hubiera preferido que lo cocinara mi mamá, como extrañaba la comida de mi mamá; aliste la mesa para comer, y abrí mis cortinas y me senté. El pescado estaba muy desabrido, eso era lógico, yo no era un cocinero gastronómico.
Después de comer, lavé mi plato y fui a sentarme en la terraza a leer un libro, la verdad me apasiona leer; si no son libros es alguna página de internet sobre curiosidades o cosas interesantes, también me gusta escribir Historias, ahorita estoy escribiendo una.
Mientras leía, escuche por primera vez una señal de vida del vecindario en el departamento frente a la calle en la que vivo.
-        Charlie, no te muevas mucho – fue lo que alcance a escuchar – Te puedes caer.
Despegue mis ojos del libro y observé lo que pasaba, de pronto, pude ver a una hermosa chica de aproximadamente 17 años, tenía el cabello Castaño y los ojos claros; estaba jugando con su hermano, o tal vez era su primo al cual le calculo unos 9 o 10 años. El niño estaba saltando en la cama y la chica de la ventana (Espero saber pronto su nombre, porque me siento mal de llamarla “chica de la ventana”) estaba intentando agarrarlo.
-        Charlie, no te muevas, tu pañal está mojado, tengo que cambiártelo, vamos a salir a pasear – dijo la “chica de la ventana”.
Y luego de estar jugando un rato,  vi que la Chica de la ventana le colocó un chupón en su boca, y este dejó de saltar y se tumbó en la cama. En ese momento aprovechó para cambiarlo. Le quitó su Short y despegó las cintas de su pañal, y se lo quitó, inmediatamente empezó a limpiarlo,  mientras que el Niño, jugaba con unos peluches que habían encima de la cama. 
- Charlie, como vamos a salir, solo te pondré un Pull Up - Dijo la Chica mientras sacaba unos Calzoncillos entrenadores del armario y se los ponía. 
Charlie sin sacarse el Chupón de la boca dijo - ¿Puedo llevarme mi chupi?
- Si quieres - dijo ella, mientras sacaba ropa que le pondría

En ese momento, estaba intrigado,  ¿Cómo es que un niño de 10 años aun use pañales?, ¿Por qué?, Saque mi Mac para investigar un poco, (Si, me gusta indagar sobre cualquier cosa en internet, por si algún día se me presenta la oportunidad de Hablar de eso con mis Amigos). Entré a mi cuarto para poder leer con menos ruido y para no molestarlos con mi presencia.

Leí algo acerca de la Enuresis, y problemas de la vejiga,  pero eso no explicaba porque es que llevaba un Chupón en la Boca. Me rendí de intentar buscar más información y volví a mi libro. 
Luego de algunos minutos, o tal vez horas deje de leer y miré la hora. Ya eran casi las 4pm, por lo que me alisté para comprar nuevamente al supermercado, solo que esta vez sí compraría todo lo necesario para la semana.
Agarré la lista que había preparado el día anterior y baje a esperar un taxi; Pero los taxis no pasan por esa calle, así que tendría que caminar hasta la avenida. Mientras iba caminando escuche a alguien hablándome.
-          ¿Tú eres el chico nuevo en el vecindario verdad…? – Dijo alguien. Al voltear pude ver a la chica de la ventana, era una hermosa chica, al verla, sentí una extraña conexión, como si ya la conociera de toda la vida. tenía los ojos verdes y una bellísima sonrisa
-           Sí, sí, yo soy… - fue lo que alcance a decir.
-          Mi nombre es Diana, y él es mi hermanito Charlie – dijo Sonriendo
-            Mucho gusto, yo soy Gabriel – Dije
Vi que llevaba a Charlie de la mano, a estas alturas estaba claro que era su hermano, también tenía los ojos verdes y cabello castaño, y también pude ver que tenía puesto su chupón en la boca que combinaba muy bien con sus ojos, sinceramente se  le veía muy tierno. Estaba vestido con un Jean con estampado de Winnie Poo, tenía una playera blanca con un dinosaurio, una Chaqueta de Cuero de Color negro, y una Correa abrochada a esta ultima que sujetaba su Chupón.
Charlie se quitó el chupón y me saludó
-          Mucho gusto Gabriel…!! – Volvió a ponerse el Chupón a la boca. Ese gesto lo hizo verse aun más tierno. Pero eso para mí era muy extraño, aun no podía entender porque un niño aun lleva pañales y Tiene colgado un Chupón en su chaqueta
-         Vas a algún lado – dijo Diana – Podemos llevarte.
-   Pues ahorita voy al súper a comprar algunas cosas – dije
-         Nosotros también vamos para allá, sube. – dijo Diana.
Entonces abrió la puerta de su auto, guardó la pañalera que tenía colgada de su hombro y ayudó a subir a Charlie y lo sentó en una silla de Bebe en la parte trasera del auto, me hizo un gesto para que subiera, y así lo hice. Mientras conducía le hice algunas acerca de su vida, realmente estaba muy interesado en ella.
-         Tengo 18 años, me gusta la Pizza, mi banda favorita es 5SOS, Realmente no me gusta salir a fiestas, estudio Diseño Gráfico por internet, mi libro favorito es…..
Paró de hablar para avisarle a Charlie quien estaba viendo una serie desde la pantalla del asiento, que tenía que terminar su Biberón; se me hacía extraño que un niño de aproximadamente 10 o 11 años aun tomara leche en biberón, usara pañales, tuviera un chupón colgado de su Chaqueta y se sentara en una sillita de bebe para el coche, no lo podía entender así que decidí preguntar por él.
-            ¿Cuántos años tiene Charlie?
-           Charlie tiene 10 años, Tiene un problema, por el que aun lleva pañales
-           Si, si lo conozco, Lo he investigado hoy – Dije – Se llama Enuresis, es cuando un niño no puede controlar su vejiga
-            Exactamente; Charlie tiene Enuresis Diurna y Nocturna, Pero el Doctor dice que pronto se le pasará.
Eso sí lo entendía, pero como explicaba el Chupón el Biberón y la sillita de bebe del coche, mas no quería adentrarme mucho en su privacidad, después de todo recién los estaba conociendo.
Cuando llegamos al supermercado, Charlie corrió a por un Carrito, y le pidió a Diana que lo subiera. Yo agarre una cesta pequeña, porque sentía que no llevaría mucho.
Una vez ahí, los acompañe por los pasillos. Charlie,  agarraba lo que quería y lo metía en el carro,  hasta tal punto que tuvo que bajarse debido a que el carrito estaba repleto. Yo, a las justas había comprado unos Focos y unas Botellas de Yogurt. 
En seguida pasamos por el Área de Aseo y Artículos para Bebé. Diana dirigió el carrito hacia los paquetes de pañales; sacó un paquete de Pampers y otro de Pull Ups,  y a continuación,  le pidió a Charlie que lo acomode dentro del carrito.  Mientras ellos iban avanzados, me quedé viendo un paquete de Pañales, era obvio que nunca me pondría un pañal, o eso creía,  pero me llamó la atención y me lo quedé viendo por unos segundos, y luego pensé,  ¿Que se sentirá usar pañales? ¿Retornar a la Infancia? Sería divertido intentarlo. 

lunes, 25 de abril de 2016

Conociendo un Abdl 2



Había perdido la noción del tiempo, estaba echado en mi cama, abrasando a Doggi (Que por supuesto es un perrito de peluche que tengo), empecé a pararme, en eso sentí algo mojado en mis piernas que escurría hasta mis pies, me pare apresurado, me había hecho pipi y mi pañal estaba muy pesado, me desabroche las cintas y me lo quite, mi mente aún no estaba muy despierta, saque un pañal de mi escondite, me eche en la cama y me lo puse, en eso empecé a recordar lo que había pasado ayer, cuando mi madre entro al departamento de Esteban y me vio vestido de bebe, después me llevo arrastrando hasta mi casa, aun recordaba lo molesta que estuvo, me dio un sermón de vida que ya se me olvido, y que me encerré en mi cuarto molesto y llorando, hasta que me dormí, no soportaba la idea de que mi madre me haya visto vestido de bebe, empecé a llorar, cogí mi chupón y me lo puse, empecé a tranquilizarme un poco más, hasta que volví a dormir.

Cuando me desperté, mire la hora, eran las 8:37 de la mañana, me pare, y baje a desayunar, estaba con miedo pensando en que me diría mi mamá sobre lo que paso ayer, cuando llegue a la cocina, no la encontré, fui a su cuarto, pero no estaba, se me paso un poco el miedo sobre lo que me diría, subí a mi cuarto, saque mi biberón y fui a la cocina, a prepararme una leche chocolatada, y me eché en el mueble a ver dibujitos en la tele, estaba tan concentrado viendo mis dibujitos, que no me percaté de que mi pañal estaba sucio, esto ya me iba pasando desde hace un mes más o menos, lo extraño era que desde los 10 años me ponía pañales, pero eso nunca me había pasado, hasta ahora, solo que no me atrevía a decírselo a mi mamá por temor a que se enojara, subí a mi cuarto para cambiarme, me desabroche las cintas, me limpie y me puse talco, saque otro pañal y me lo puse, cogí un mameluco de mi armario y me lo puse, volví a bajar a la sala, me puse mi chuponcito y continúe viendo la tele, mi temor entro nuevamente cuando escuche tocar la puerta, me acerque a la ventana para ver quien estaba ahí.

Esteban: Hey, Gabriel soy yo

Gabriel: Esteban, ¿Qué haces aquí?

Esteban: ¿Esta tu mamá?, Déjame entrar

Gabriel: Espera, ya voy

Esteban: Te quiero contar algo, ayer, cuando te fuiste, vinieron varios fabricantes de pañales y me pidieron que fuera a probarlos, les dije que iba a ir hoy con un amigo más que me iba a ayudar

Gabriel: ¿A si?

Esteban: Si, ¿me acompañas?

Gabriel: No sé, ahorita estoy viendo la tele

Esteban: Apúrate, vamos en el carro de Andrea, ella nos va a llevar

Gabriel: Yapi, ya voy, me voy a poner ropa de calle.

Subimos al cuarto, me quite el mameluco, le pedí a Esteban que me ayudara, y me puse un pantalón pegado, solo que este hacía notar mi pañal, así que tuve que ponerme uno más suelto, me puse un polo de ositos con las letras A,B,C, y una casaca.

Bajamos a la sala, saque mi chupón y lo guarde en mi mochila, agarre a Doggi y fuimos al departamento, Andrea nos esperaba en el carro, subimos y nos abrocho los cinturones, estuvimos ahí como unas 2 horas atascados en el tráfico de hora punta hasta que llegamos a una Fabrica, Esteban entro a la oficina del gerente y se quedó hablando un rato, yo estaba aburrido en una silla, cogí mi mochila y saque mi chupón, me lo puse, estaba tan relajado que me dormí, poco después llego Esteban

Esteban: Gabriel, levántate

Gabriel: Ah, ya voy

Esteban: (mostrando un supositorio y un pañal) deja a Doggi con Andrea, ponte esto y ven en seguida             

Gabriel: Si, ya estoy yendo

Fui al baño a ponerme el supositorio y el pañal, desabroche mi pañal y me lo quite, lo puse en mi mochila, cogí el supositorio y me lo puse, en seguida sentí como salía el popo, solo que había un problema, aun no me había puesto el pañal, sentí como una bola de popo caía y ensuciaba mi pantalón, acompañado de mucho pipi, el piso estaba mojado y sucio, Esteban toco la puerta del baño.

Esteban: Rápido Gabriel, apúrate

Gabriel: Em, tengo que decirte algo, ¿puedes pasar?

Esteban: Ok, ya voy

Gabriel: Mira

Esteban: ¿Que paso?

Gabriel: Es que me puse el supositorio y no tuve tiempo para ponerme el pañal

Esteban: Okey, no te preocupes, hay que limpiar esto, voy a llamar al chico de limpieza, mientras tu ve con Andrea para que te cambie.

Gabriel: Ok

Llegue con Andrea, le pedí que me pusiera un pañal nuevo, saco todo de la pañalera y me llevo a una habitación, me pidió que me echara en el suelo, procedió a limpiarme con toallitas húmedas toda la parte de atrás

Andrea: Wow bebito, en verdad te ensuciaste un montón

Levanto mis piernas y me puso un pañal nuevo, que me gustaba mucho, tenía un dibujo de Mickey, procedió a echar talco y cerro el pañal.

Andrea: Ya bebe, tengo algo para ti

Abrió la pañalera, saco un biberón, y me lo acerco

Andrea: Que pasa bebe, ¿no quieres tu leche?

Gabriel: No

Andrea: ¿Por qué?, ven échate en mis piernas.

Me pare y me eche en su regazo

Andrea: Muy bien bebe, ahora deme su chuponcito para darle su biberón

Agarro el biberón y empezó a dármelo a mí boquita, me relaje y me deje llevar por el sueño, hasta que me dormí.

Esteban: Gabriel, Gabriel, despierta, Gabriel, ya llegamos

Gabriel: ¿A dónde?

Esteban: A la feria, cuando estabas durmiendo, le pedí a Andrea que los llevara para jugar

Gabriel: ¿A si?

Esteban: Si, baja del carro

Gabriel: Ok, ya bajo

Fuimos corriendo a la entrada, compramos los tickets y entramos.

Esteban: Gabriel, vamos al space loop

Gabriel: No, tengo miedo

Esteban: No te preocupes, yo me subo a esto siempre, no pasa nada

Gabriel: Ok vamos

Nos subimos al Space Loop y nos abrochamos los cinturones.

Esteban: ¿No es divertido?

Gabriel: (Algo mareado) Si, pero cuando va a terminar

Esteban: Recién empezó

Estaba un poco mareado y asustado, moje mi pañal, el movimiento hizo que se escurriera y mojara mi pantalón, empecé a escuchar murmullos entre las personas, como: “Mira, se mojó, que nena”, yo ya me quería bajar y que esta pesadilla termine, salimos del juego, yo ya estaba totalmente mareado, Esteban quería subirse a otros juegos, pero yo ya no podía, fui con Andrea y me llevo de la mano al auto a cambiarme mi pañal, luego de eso, esperamos a Esteban que se estaba divirtiendo en otros juegos, estaba algo aburrido, le pedí a Andrea mi chupón, encendí la tele del carro y empecé a correr canales, escuche algo en las noticias, iban a haber ráfagas de viento, se lo dije a Andrea, se apresuró en llamar a Esteban, que aún se encontraba jugando en el Trampolín, subió al auto y Andrea lo encendió, estaba empezando a llover, las carreteras estaban empapadas, y al mismo tiempo yo, que me moría de miedo, había un tráfico enorme en todas las calles, como si se hubiesen puesto de acuerdo para salir a esa hora, las palmeras estaban agitándose, casi parecía como si fueran a caerse, estaba asustado, abrasando a Doggi con todas mis fuerzas, cada cierto tiempo un trueno me hacía estremecer, que me escondía debajo del carro, Andrea solamente nos decía “Cálmense bebitos, ya vamos a llegar”, estaba claro que faltaba mucho, y eso no nos esperanzaba, todos estábamos preocupados, excepto Esteban que se estaba divirtiendo y jugando en el carro, de pronto un sonido que nos dejo en shock.

Bueno chicos, ya se que me demore en escribirlo, es que he estado algo ocupado con asuntos del colegio y no tuve tiempo, si quieren la tercera parte, pónganle un “+1”, pronto subiré el próximo capitulo jeje adios

jueves, 25 de febrero de 2016

Conociendo a un ABDL


Era un hermosa mañana de verano, estaba en mi casa con un amigo nuevo del barrio llamado Esteban jugando en mi laptop, se había mudado hace una semana por el barrio, en ese momento se me dio la idea de mostrarle que usaba pañal para ver cómo es que reaccionaba. Esperé hasta el momento que creí adecuado, en ese momento, tire un lapicero a propósito al suelo, y me agache lo suficiente para que el notara mi goodnite azul, el volteo, pero cuando me miro no dijo nada y continuamos jugando, yo estaba algo asustado, porque no dijo nada, creía que se había molestado, un rato después me dijo que se tenía que ir, pero me invito a su departamento, después de almorzar me cambie de pañal y fui a su departamento, al entrar el me llevo a su cuarto en el ascensor, al llegar me dijo que iría a la cocina a preparar agua, me quede esperando un rato pasaron unos cinco minutos y por fin apareció Esteban con una señorita de aprox. 19 años agarrando dos biberones con leche.

Esteban: Bienvenido al paraíso, ella es mi niñera

Gabriel: ho -  ho -  Hola

Niñera: Hola, Gabriel, me llamo Andrea.

Me ofreció un biberón, sin que me lo diga lo agarre, después de eso Esteban abrió una puerta, cuando entramos pude ver una habitación muy decorada con dibujos de Backyardigans y una cuna grande, y un armario me acerque y cuando lo abrí pude observar muchos paquetes de pañales de diferentes marcas y modelos, abrí uno de los cajones y observe un paquete de chupones y en el último cajón toda clase de ropa para bebe como mamelucos, polos con dibujos infantiles, pantalones con adornos de bebes y zapatos con dibujitos.

Esteban: ¿Qué, Te gusta?, este es mi santuario

Simplemente estaba perplejo, creía que yo el único al que le gustaban los pañales, y ahora me doy cuenta que todos tenemos un bebe dentro de nosotros.

Me eche en una manta que había puesto la niñera, y agarre el biberón, me lo metí a la boca y me tome todo el líquido, en eso sentí que mi pañal se llenaba, cuando se lo dije a Esteban llamo a la niñera, me dijo que me quitara el pañal, saco toallitas húmedas y empezó a limpiarme cuidadosamente, y me dejo echado en la cama, me dijo que elija que modelo de pañal quiero, me recomendó una marca que no conocía, era como los pañales de bebes solo que más grandes,

 Después de eso me dijo que eligiera que ponerme, le pedí el mameluco con un dibujo de un osito en pañales, cuando me lo puso me pidió que eligiera un color de chupón, a lo que le pedí de color anaranjado, abrió la caja de los chupones y saco uno que brillaba en la oscuridad.

Esteban: Niñera Andrea, ¿Podemos ir a el súper para comprar juguetes?

Andrea: Claro que sí, espérenme mientras saco la pañalera.

Fuimos al carro de Andrea, y nos sentamos en las sillitas de bebe en la parte de atrás y Andrea nos abrocho los cinturones, Cuando llegamos al supermercado corrimos a la sección de juguetes, ya saben, sonajas, carritos, estábamos tan apurados que ni nos dimos cuenta que aun llevábamos los chupones en la boca, Esteban fue el primero en darse cuenta, cuando me lo dijo me sonroje y estaba avergonzado, pero no podía creer que Esteban no sintió vergüenza y aún tenía el chupón en su boca, después de comprar algunos juguetes pasamos por la sección pañales, en eso vi una marca que no había visto nunca, la agarre y la metí al carro.

Esteban: Mejor no compres esa marca

Gabriel: ¿Por qué?

Esteban: Solo te digo, el pipi se resbala

Gabriel: ¿Y cómo sabes eso?

Esteban: Te lo explicare cuando lleguemos a casa

Andrea: Créele, él tiene razón

Dejamos el pañal y nos fuimos a pagar en la caja, había un chico delante de nosotros, cuando volteo, no podía creer quien era, un amigo del colegio.

Alejandro: Gabriel, q cuentas, ¿tu flaca? (dijo mientras señalaba a Andrea)

Gabriel: No, en realidad es…, digo sí, es mi Flaca

Alejandro: Ok, Gabriel, ya nos vemos.

Me sentí aliviado de que no haya visto a Esteban que aún no se quitaba el chupón de la boca. Terminamos de pagar y fuimos al auto, la niñera no dijo nada sobre lo ocurrido, cuando llegamos a la casa bajamos las cosas y nos fuimos a su habitación.

Gabriel: ¿Ahora si me podrías decir porque no compramos esa marca?

Esteban: Okey te lo contare, ahora que estamos de vacas acepte un trabajo

Gabriel: ¿Un trabajo?

Esteban: Si, un trabajo, bueno, el trabajo consiste en probarme pañales y comprobarlos

Gabriel: ¿Cómo así?

Esteban: Me pongo los pañales y tengo que mojarlos, ensuciarlos, etc. Y de acuerdo a eso escribirlo en una libreta

Gabriel: ¿Nada más?

Esteban: Si, nada mas

Gabriel: Y entonces porque dijiste que no compráramos esos pañales

Esteban: A, es que una vez trabaje con esa empresa, estaban muy apurados por vender sus pañales al mercado, me probé uno y me ice pipi, me encantaba, sentía una textura nueva en el pañal chocando en mis partes íntimas, pero luego de unos segundos se empezó a rebalsar el pipi, anote eso en la libreta, y me vine al depa a cambiarme, después regrese para que me pagaran, me asome a la puerta del jefe y escuche que “no importa lo que pase pero venderemos esos pañales en el mercado cueste lo que cueste” y ahora los compradores no sabrán lo que les espera.

Lo que me conto Esteban me como pareció un cuento de terror, estaba mojado del susto mordiendo mi chupón con mucha fuerza y llorando de miedo.

Esteban: Creo que te has mojado, ¡ANDREA!

Andrea se acercó e intento calmarme, me ofreció un osito de peluche de Esteban, lo abrase y me empecé a tranquilizar un poco más, Andrea me hecho en la cuna y me quito el pañal y le coloco uno nuevo.

Andrea: Listo bebe

En eso se escucha la puerta.

Esteban: ¿Quién Podrá ser?

Andrea fue a abrir la puerta, mi corazón salto de miedo al darme cuenta quien era.

Y bueno chicos espero que les haya gustado, esperen a la segunda parte, les pido que se pasen a mi canal de youtube: https://www.youtube.com/channel/UCYZ_9VM5EqdK12VvqPuD9VQ

jueves, 3 de diciembre de 2015

La vida de Nicolas parte 2

Segunda parte:
Al despertar no podía creerlo, se había orinado, su pañal estaba empapado al igual que sus sabanas y su pijama, lo metió a la lavadora antes que se levantaran sus padres, ese día sus padres tenían que salir temprano al trabajo, le dejaron dinero y se fueron, con ese dinero Nicolás fue a la farmacia:
Nicolás: (Mintiendo) Véndame un biberón de tetina grande y un chupón para mi hermanito de 1 año
Señora: Okey,  ahorita lo saco
Nicolás miro unos pañales con pega pega con dibujos de ositos para su talla, pero decidió no comprarlos para no pasar vergüenza, después de unos minutos la señora le saco el biberón y el chupón.
Cuando llego a su casa la empleada le comunico que sus padres habían sido ascendidos y se habían ido de viaje al extranjero, y que mientras él había salido, ellos ya estaban partiendo para ser más específicos a los Estados Unidos y le habían dejado aún más dinero. Nicolás decidió superar su miedo e ir al supermercado a comprar ropa lo más infantil que fuera, al llegar vio un polo con dibujos de ositos, cuando se lo probo mágicamente le quedaba, después vio un pantalón con un dibujo de un dinosaurio bebe durmiendo, al probárselo también le quedo, obviamente porque Nicolás era un poco pequeño para su edad. Paso por la sección de pañales, pero no los compro, por ahí vio un coche de bebe, pero no quería llamar mucho la atención, así que no lo compro, paso por la sección dulces y se llevó unos, también paso por la sección de higiene personal y compro toallitas húmedas, talco, crema para escaldaduras y se fue a pagar a caja rápida, la señora que atendía lo miro, pero no le presto demasiada atención, le pago y se fue, se sentía como un ganador después de haber salido de ahí, cuando llego a su casa la empleada y el mayordomo ya se habían ido a sus casas, Nicolás entro a su cuarto, se quitó la ropa y se puso un pañal, se puso el polo de ositos, y el pantalón del dinosaurio bebe, agarro su biberón y fue a la cocina, se preparó leche con laxante.
Nicolás se echó en su cama a tomar la leche mientras ponía dibujos en la tele y agarraba fuertemente a su oso, mientras eso se puso a pensar:
Nicolás: Si mis padres no estarán por un largo tiempo podría decorar un poco mi habitación.
Después de tomar su leche Nicolás se puso su chupón, le gustó mucho la experiencia, por un momento se olvidó de todo y se relajó y se quedó dormido con el chupón en la boca abrazando a su osito que por supuesto aun no tenia nombre.
Al día siguiente la empleada solo fue a preparar el almuerzo y se fue, Nicolás busco paginas donde vendieran cunas un poco más grandes que las ordinarias y que no perdieran el sentido de ser para bebe, así mismo buscó mesas para cambiar pañales, una tina, juguetes como sonajeros, etc.
Según le había informado la empleada sus padres tenían un contrato de 1 año en Estados Unidos, así que no pasaría nada si es que comprara tales cosas, ya que tendría tiempo de botarlas en cuanto sus padres regresaran, claro que el soñaba que alguien más tenga ese gusto suyo por los pañales y la ropa de bebe, así que decidió invitar a dormir a un amigo suyo ese día, lo llamo para que fuera a su casa y se quedara un día ahí. Ya eran las 6 de la tarde y Nicolás le abrió la puerta, ahí estaba su amigo, era un niño de pelo castaño y ojos azules, de contextura delgada y un poco más bajo que Nicolás, tenía piel delicada y blanca, además de una mirada que enternecía, se pusieron a jugar en su play, después en su computadora, y al final se pusieron a mirar películas, claro que Nicolás no prestaba atención a la película porque a él le gustaba ver dibujos, y también parecía que su amigo tampoco le prestó atención, hasta que ya era hora de dormir.
Nicolás: Vamos a dormir
Miguel: Si, ya es tarde, pero donde voy a dormir yo
Nicolás: Uy no sé, esta cama solo es para uno, no podemos dormir juntos.
En realidad Nicolás pensaba en que su amigo duerma en la cama y el llevar la cuna (que por supuesto ya había llegado del pedido en la mañana) a su cuarto, que en ese momento estaba armada en el cuarto de invitados
Nicolás: Mejor tu duerme ahí y yo buscaré  una forma de dormir cómodo, no creo que pueda traer la cama de mis padres porque no sale por la puerta y tendríamos que desarmarla, ¿y ahora como voy a dormir?
Nicolás estuvo un momento fingiendo que estaba pensando en algo hasta que.
Nicolás: Bueno, no me queda otra.
Fue al cuarto de invitados y saco la cuna que estaba ahí, la arrastro hacia su cuarto, cuando llego a su cuarto Miguel no le presto mucha atención, Nicolás coloco la cuna en su cuarto.
Nicolás: No me queda otra, no quiero dormir en el suelo
Miguel: Ok, mejor vamos a dormir
Nicolás se metió a la cuna, agarro a su osito y la cerro, apago la luz y se puso su chuponcito, lo que hiso que a Miguel le despertara un poco la curiosidad, pero se durmió y no despertó hasta el dia siguiente

Bueno chicos esa fue la segunda parte de esta historia, la próxima la estoy subiendo el fin de semana

viernes, 20 de noviembre de 2015

La vida de Nicolas parte 1

Mensaje:
Ya no podré hacer relatos sobre mi vida porque mi madre encontró los pañales en mi armario y me prohibió usarlos, lo que todavía no encontró es el chupón a sí que aun puedo dormir tranquilo jeje.
Pero ahora subiré historias creadas por mi hasta tener otra aventura, estaré planeando ir a la casa de mi amigo y les contare el relato, pero mientras estaré subiendo historias. Aquí una de ellas:
Nicolás era un chico de 11 años, pero él desde niño siempre soñó usar pañales, y hoy era ese día tan esperado, pues se había llenado de valor para por fin ir a una tienda.
En la tarde espero que sus padres se fueran a trabajar y emprendió el plan, saco su dinero y fue a una farmacia porque temía entrar a lugares públicos así que decidió ir a una farmacia. Cuando llego, entro con miedo, fue donde la señora que estaba atendiendo.
Nicolás: Vende pañales goodnites talla grande.
Señora: Espera, voy a buscar. Si tengo. Son para ti?
Nicolás: (Sonrojándose) no, son, son para un primo que vino de visita.
La señora lo miro, pero Nicolás hiso el esfuerzo por ocultar su sonrojo, al fin la señora le dio los pañales, él le pago y guardo los pañales en su mochila, al llegar a la casa abrió la puerta, no había nadie, la empleada había salido a comprar, fue corriendo a su cuarto para abrir el paquete de pañales, saco de su mochila el paquete y lo abrió, hay habían 9 pañales, abrió uno, estaba a punto de ponérselo hasta que escucho que alguien tocaba la puerta de la calle, era la empleada que se había olvidado las llaves en la sala, Nicolás bajo y abrió la puerta y se fue a su cuarto, cerró la puerta con seguro, se quitó la ropa y entro a bañarse, después de bañarse se puso un pañal y su pantalón ya que ese día iba a salir con sus amigos, pero tuvo un problema al ponerse el pañal, es que al ponérselo tuvo una erección como nunca, y no alcanzaba, pero lo soluciono. Ya eran las 6 y Nicolás tenía que ir a jugar con sus amigos un partido de futbol
, se subió al carro y le dijo al mayordomo que condujera al estadio, una vez ahí bajo y fue corriendo al estadio, su equipo ya estaba jugando con otro, así que tuvo que esperar que terminaran. De tanto esperar a Nicolás le dio ganas de hacer pipí, fue corriendo al baño, pero para su mala suerte estaba cerrado, no se le ocurría nada hasta que por fin recordó que tenía puesto un pañal, decidió hacerlo ahí, después sintió el líquido resbalarse por el pañal, después de unos segundos tenía su pantalón mojado, no iría así a jugar ¿o sí?, recordó que había puesto un short y otro pañal en su mochila, fue a un lugar alejado donde nadie lo viera y empezó quitándose el pantalón, después el pañal empapado, después abrió un pañal y se lo puso, después el short. Vio que su equipo volvería a entrar así que fue corriendo, cuando empezó el partido Nicolás estaba incómodo con el pañal puesto, no tenía la misma flexibilidad como antes, hasta que una vez recibió un pelotazo en la parte frontal de su pañal, a él no le dolió por el pañal, pero se hiso el que le dolía y no podía jugar más, así que salió y se fue, llamo al mayordomo para que  lo recogiera. Una vez en su casa cerró la puerta de su cuarto con seguro y saco de su escondite los pañales, quería investigar que sería ensuciarlos, así que el pañal que tenía lo utilizo, empezó a pujar hasta que salió, sintió como se deslizaba todo y seguía saliendo más , unas gotas de pipi se derramaron en su pañal, empezó a excitarse, ya era hora de dormir, se cambio y bajo a cenar. Regreso corriendo a dormirse y agarro a su oso de peluche, no dejaba de pensar en lo que haría en la mañana.

Bueno chicos esa fue mi primera historia espero que les haya gustado, esperen a la segunda parte que ya se viene en unos días.